Instrumentar las canciones de nuestros pacientes
El éxito de esta propuesta va a depender de nuestras habilidades musicales en cuanto a qué tipo de instrumentos son los más adecuados para el tema en cuestión que hayamos elegido, qué instrumento le demos a cada miembro del grupo (no tienen que tocar siempre todos a la vez) y, sobre todo, en qué momentos concretos se deben escuchar- o no- esos instrumentos.
Los contrastes, las pausas o silencios, los turnos, las diferentes texturas de un instrumento ajustados a la melodía o armonía de la canción, harán que los efectos terapéuticos de la música lleguen muy dentro o se queden en la superficie.
Debemos evitar el que toquen todos juntos de cualquier manera, sin consignas; esto les confunde y no les resulta gratificante después de un tiempo, ni mucho menos terapéutico.
Cuanta más belleza musical haya unida a sus esfuerzos musicales y guiados por nuestras “habilidades de observación y nuestra responsabilidad clínica”, mayor será el efecto positivo en nuestros pacientes tanto a nivel cognitivo, como emocional y psicológico.
Precio de 40 € por sesión
Clase 1
Desarrollar habilidades musicales de escucha consciente en cuanto a la elección instrumental para los pacientes
Clase 2
Poner en práctica el uso de los contrastes y de las pausas dentro de los temas para ayudar al desarrollo de la atención y de una estética musical motivadora
Clase 3
Adquirir habilidades de observación para poder ajustar más el instrumento IDÓNEO para cada paciente (incluida la voz).