Acompañar la intervención instrumental de un paciente con un instrumento melódico

Hay sonoridades creadas por nuestros pacientes que requieren más un instrumento melódico que armónico. O, a veces, queremos crear otras sonoridades para enriquecer y ampliar las posibilidades de expresión y/o de reacción de nuestros pacientes.

El uso de instrumentos de viento, de cuerda, etc. amplían nuestra oferta sonora y, por tanto, estimulan a nuestros pacientes a un mayor desarrollo de su expresividad.

Si tocas algún instrumento melódico, puedes aprender a emplearlo mejor en las sesiones y procesos de musicoterapia.

Si no, hay instrumentos sencillos -como la flauta de pico o el kazoo- que se podrían añadir a tu praxis con un mínimo de práctica.